Un sketch de Jean-Pierre Martinez
Uno – Prométeme que no te vas a poner nervioso…
Dos – ¿Qué?
Uno – Nuestra hija acaba de decirme que quiere ser actriz.
Dos – ¿No?
Uno – Sí.
Dos – ¿Te lo dijo así, sin más?
Uno – Sí.
Dos – ¿No fue después de una discusión? ¿Solo para llevarte la contraria…?
Uno – Fue esta mañana en el desayuno. Estaba comiendo sus cereales. Me mira y me dice: «Mamá, cuando sea mayor, seré actriz».
Dos – De acuerdo… Entonces va en serio.
Uno – Solo tiene cinco años, pero bueno… Ya la conoces, es de las que cuando se proponen algo, lo siguen hasta el final.
Dos – ¡Madre mía! ¿Qué hemos hecho para merecer esto?
Uno – Me quedé sin palabras.
Dos – Pero después intentaste hacerla entrar en razón, ¿no?
Uno – Sí, claro. Le dije que no era un trabajo de verdad, que ningún banco le daría una hipoteca, que nunca tendría seguro médico privado, que cobraría una miseria cuando se jubilara…
Dos – ¿Y qué dijo ella?
Uno – Nada… Volvió a comer sus cereales.
Dos – ¿Tú crees que hay que castigarla?
Uno – Ya la conoces, eso solo reforzaría su determinación.
Dos – Bueno, de todas formas… Solo tiene cinco años, todavía tiene tiempo de cambiar de opinión.
El otro mira su móvil.
Uno – Mira, me acaba de mandar un mensaje.
Dos – Quizás sea para disculparse.
Uno – Me pide que la inscriba en una agencia de casting.
Dos – ¿No? ¿Una agencia de casting? ¡Si ni siquiera sabe lo que es!
Uno – Pues parece que sí. Me adjunta una lista de agencias, ordenadas por preferencia.
El otro parece aturdido.
Dos – Hemos creado un monstruo.
Silencio.
Uno – Al fin y al cabo… de tal palo, tal astilla.
Dos – ¿Qué quieres decir con esa expresión tan absurda?
Uno – Pues que los dos somos actores, ¿no?
Dos – Sí, pero… Lo nuestro es diferente. No fue una elección. No sabíamos hacer otra cosa.
Uno – Sí, pero… ella ve que no hacemos nada en todo el día, que tenemos una casa grande con piscina, un coche caro, una criada…
Dos – Ya no se dice criada, ¿sabes?
Uno – ¿Ah, no?
Dos – No es políticamente correcto.
Uno – ¿Y cómo se dice entonces?
Dos – Creo que ahora se dice auxiliar de vida.
Uno – ¿Pero sigue siendo una criada, no?
Dos – Claro.
Uno – ¿No es más bien para personas dependientes, una auxiliar de vida?
Dos – Nosotros no sabemos hacer nada en casa… Se podría decir que somos personas dependientes, ¿no?
Uno – Creo que para gente como nosotros se dice empleada de hogar.
Dos – Y ya está, vamos a seguir diciendo criada.
Uno – En cualquier caso, cuando ella ve que no sabemos hacer nada en la vida, y que nos piden autógrafos en la calle, se dice que ser actriz no es tan mala opción.
Dos – No todos los actores nadan en dinero, ¿eh? No estoy seguro de que lo sepa.
Uno – Tienes razón, deberíamos mandarla a vivir con una pareja de actores en apuros para que vea lo que realmente es el oficio de actor.
Dos – ¿Conoces a alguno?
Uno – ¿Qué?
Dos – Actores en apuros.
Uno – No personalmente, pero… Puedo preguntar…
Dos – Bueno, tengo que irme. Juego al golf con un productor danés que insiste en que participe en su próxima película.
Uno – Y yo tengo cita con mi psicoanalista a las diez.
Dos – Te lo juro… El día empieza bien…
Uno – Vamos a internarla, sí.
Dos – Sí… Pero también habrá que despedir a la gobernanta.
Uno – ¿También?
Dos – ¿Qué?
Uno – Dijiste «habrá que despedir a la gobernanta». Pero vamos a seguir teniendo a la criada, ¿no?
Dos – Claro que sí, vamos a seguir con la criada, no entres en pánico.
Uno – Me has asustado…
Oscuro.
Aquellos textos los ofrece gratuitamente el autor para la lectura. Sin embargo cualquier representación pública, sea profesional o aficionada (incluso gratuita), debe ser autorizada por la Sociedad de Autores encargada de percibir los derechos del autor en el país de representación de la obra. En España SGAE, en Argentina ARGENTORES, en Uruguay AGADU, en México SOGEM.
Contactar con el autor : FORMULARIO DE CONTACTO
Sketch extraído de la recopilación ¡Tranquilo!
Enlace a la recopilación para comprarla o descargarla gratuitamente (PDF).
Encuentra todas las obras de teatro de Jean-Pierre Martinez en su sitio web:
https://jeanpierremartinez.net