La manifestación para nadie

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Dos personajes están allí con pancartas en las que aún no está escrito nada. Un tercer personaje llega.
Tres – Disculpen, ¿aquí es donde comienza la manifestación?
Uno – Sí, sí, aquí es.
Tres – Bueno…
Dos – Partimos desde aquí, y vamos hasta… ¿Hasta dónde exactamente vamos?
Uno – Entonces creo que esta vez es… Escucha, en realidad no sé exactamente. Pero ya veremos, ¿no?
Dos – Después de todo, solo tenemos que seguir a los demás.
Tres – Ah, muy bien…
Uno – ¿Vienes a manifestarte con nosotros?
Tres – Sí, es decir… Espero no haberme equivocado de manifestación.
Dos – ¿Hay otra manifestación hoy?
Tres – Ah, pensé que lo sabían. Hay una contra-manifestación.
Uno – ¿Una contra-manifestación? ¿Sabías que había una contra-manifestación?
Dos – No… Vaya… Esto podría ponerse complicado. Si el recorrido de la contra-manifestación se cruza con el de la manifestación.
Uno – ¿Crees que podríamos encontrarnos?
Dos – No lo sé… ¿Por dónde pasan ellos?
Tres – No lo sé.
Uno – De todas formas, como nosotros no sabemos por dónde vamos a pasar…
Dos – Sí, bueno, en realidad tienes razón.
Un momento.
Uno – ¿Qué has escrito en tu pancarta?
Dos – Aún no he escrito nada. Estoy sin ideas…
Reflexionan.
Tres – Tal vez pueda ayudarles.
Uno – ¿Por qué no?
Los tres reflexionan.
Tres – Disculpen si les pregunto esto, pero quiero asegurarme de no equivocarme… ¿Ustedes están manifestando por qué, exactamente?
Dos – ¿Por qué? ¿Quieres decir en contra de qué?
Tres – Ah, no sé, yo… Pensé que los demás estaban manifestando en contra…
Uno – ¿Los demás?
Tres – La contra-manifestación…
Dos – Ah, no, la contra-manifestación, ellos están a favor.
Tres – ¿A favor?
Uno – Parece que no estás muy acostumbrado a las manifestaciones, ¿verdad?
Tres – Eh… No, debo admitir que esta es mi primera manifestación.
Uno – Bueno, entonces te explicamos. Nosotros, en esta manifestación, estamos en contra.
Tres – ¿En contra? ¿En contra de qué?
Dos – Depende de la ocasión, obviamente. Pero estamos en contra en general.
Tres – Ya veo…
Uno – Los demás, en la contra-manifestación, están en contra de que estemos en contra.
Tres – Creo que esta vez entendí… Quiero decir, en general… Pero esta vez, ¿contra qué están manifestando en particular?
Uno – ¿Contra qué? Contra qué estamos manifestando hoy, no me viene a la mente ahora mismo…
Dos – No sé… Todavía no he escrito nada en mi pancarta… Esperaba saber cuál era el lema.
Tres – El lema… Pensé que estaban en contra del orden establecido. ¿Como podéis conformaros con un lema?
Los otros dos se miran.
Uno – Eres astuto, ¿verdad? ¿Estás tratando de confundirnos?
Dos – ¿No serás un policía de civil, por casualidad?
Tres – ¿Un policía?
Uno – ¡Un infiltrado, vamos!
Dos – ¿Estás aquí para desmoralizarnos, verdad?
Tres – Ah, no, de ninguna manera. No soy policía. Bueno, no tengo nada en contra de la policía. Pero tampoco tengo nada a favor.
Dos – Vale, está bien. ¿Pero qué haces aquí entonces?
Tres – Pues les digo… Tengo ganas de involucrarme más…
Uno – Bueno, en ese caso, eres bienvenido.
Tres – Gracias… Pero me gustaría saber por qué voy a manifestar.
Dos – ¡Pero si le dijimos que aún no tenemos ideas!
Tres – Ah, sí, pero eso es molesto.
Uno – Siempre decidimos en el último momento para evitar que nos manipulen.
Tres – ¿Y la contra-manifestación?
Uno – Aparentemente, hoy nos llevan algo de ventaja…
Dos – Entonces, ¿estás con nosotros o estás en contra de nosotros?
Tres – Creo que tendré que pensarlo un poco más… Tal vez me emocioné demasiado rápido… En definitiva, me pregunto si realmente estoy listo para comprometerme… ¿Me disculpan?
Se va.
Uno – Hay gente, te lo juro…
Dos – Cuando no se tiene madurez política…
Uno – ¿Estás seguro de que no era un policía?
Dos – Quién sabe…
Uno – Aún así, es extraño.
Dos – ¿Qué?
Uno – Solo somos dos.
Dos – Es cierto, tienes razón.
Uno – ¿Estás seguro de que es hoy la manifestación?
Dos – Ya no lo sé, ahora. Ese tipo me confundió por completo.
Uno – Como no tenemos consignas.
Dos – Tal vez haya habido un cambio de planes.
Uno – Propongo que volvamos mañana, ¿no?
Dos – Tienes razón. De todas formas, al parecer, la base no estaba lista para una manifestación de esta magnitud.
Uno – Ya sabes lo que dicen: no hay que tener razón demasiado pronto.
Dos – Espero que no nos crucemos con la contra-manifestación, de todos modos, sería vergonzoso…
Uno – Pareceríamos dos idiotas, sí.
Dos – ¿Tú crees?
Salen.
Negro.


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Sketch extraído de la recopilación Escenas callejeras
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Escenas callejeras

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https://jeanpierremartinez.net

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