Escena del crimen

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Ramírez, inspector de policía, entra, seguido por su adjunto, Sánchez. Miran a su alrededor.
Ramírez – ¿No has tocado nada?
Sánchez – No… ¿Qué habría podido tocar?
Ramírez – Es verdad que… nunca he visto una escena del crimen tan… desesperadamente vacía.
Sánchez – Sí…
Ramírez – Va a ser complicado encontrar pistas.
Sánchez – No veo qué podríamos mandar al laboratorio… aparte del aire que respiramos.
Ramírez – Fíjate, es una idea…
Sánchez – ¿Quiere que envíe una muestra de aire al laboratorio?
Ramírez – No vemos el arma del crimen… Podría ser una intoxicación por gas.
Sánchez – Solo una autopsia podría decirnos eso…
Ramírez vuelve a mirar a su alrededor.
Ramírez – Una autopsia, de acuerdo, pero… ¿dónde están los cadáveres?
Sánchez también mira a su alrededor.
Sánchez – Aparentemente, tampoco hay cadáveres.
Ramírez – ¿Cómo que no hay cadáveres? Si no hay cadáveres, ¡no hay crimen! Y si no hay crimen, ¡no hay escena del crimen!
Sánchez – Aun así debe haber víctimas. Si no, no estaríamos aquí.
Ramírez – ¿Hay víctimas, pero no cadáveres?
Sánchez – No veo ninguno…
Ramírez – El autor de este crimen ha hecho desaparecer los cuerpos… ¿Pero cómo?
Sánchez – Imagino que estamos aquí para descubrirlo…
Miran de nuevo a su alrededor y luego al suelo.
Ramírez – No veo nada.
Sánchez – Ah, creo que encontré algo.
Ramírez – ¿Qué es?
Sánchez – Un libro.
Ramírez – ¿Un libro?
Sánchez (ojeando el libro) – Un libro de teatro.
Ramírez – ¿Cómo sabes que es un libro de teatro?
Sánchez – Está publicado por las Ediciones La Comediateca.
Ramírez – ¿Crees que esto puede ayudarnos en la investigación?
Sánchez – Quién sabe… (Sigue leyendo.) Es inquietante… Los personajes aquí dentro llevan los mismos nombres que nosotros…
Ramírez – ¿No?
Sánchez – El inspector Ramírez y su adjunto Sánchez…
Ramírez – Déjame ver… (Coge el libro y lee unas páginas.) Y su descripción coincide exactamente con las de las víctimas que estamos investigando.
Sánchez – Entonces… Si consideramos esta hipótesis… ¿Seríamos personajes de teatro?
Ramírez – Peor aún: estaríamos muertos…
Sánchez – ¿Y nos habrían asignado a investigar nuestra propia desaparición…?
Ramírez – Es el caso más extraño que he tenido en toda mi carrera.
Sánchez – ¿Qué tipo de obra es esta? ¿Cómica? ¿Dramática?
Ramírez – Ya sabes, yo del teatro…
Sánchez – ¿Cuál es el título?
Ramírez – «No es un drama.»
Sánchez – No, no digo eso, pero… ¿cuál es el título de la obra?
Ramírez – «No es un drama.» Ese es el título de la obra.
Se miran, atónitos.
Sánchez – ¿Cómo podrían morir unos personajes de teatro? Si ni siquiera existen realmente.
Ramírez – Todo esto es inusual.
Sánchez – Morir en escena, además…
Ramírez – Ah, ¿así que crees… que estamos en una escena de teatro?
Sánchez se vuelve hacia el público.
Sánchez – Mirad a toda esa gente, en la oscuridad… Parece que han venido a vernos…
Ramírez – Mierda, es cierto… ¿Quiénes son, según tú…? ¿Testigos?
Sánchez – Tal vez están aquí para presenciar la reconstrucción.
Ramírez – Es una locura… No me digas que, además, han pagado su entrada.
Sánchez – Puedes preguntarles.
Ramírez – ¿Crees que podemos hablarles?
Sánchez – No sé…
Ramírez – Podría ayudarnos en nuestra investigación…
Sánchez – Tal vez hayan visto algo…
Ramírez se acerca a un espectador.
Ramírez – Usted, ¿ha pagado su entrada?
Pequeña improvisación en función de la respuesta o la falta de respuesta del espectador.
Sánchez – Y, si no… ¿Ha visto algo?
Ramírez – Tendremos que arreglárnoslas solos, como de costumbre.
Sánchez – Sí, porque, al parecer, nuestros personajes no han dejado un gran recuerdo…
Ramírez – Es, lamentablemente, el destino de los mortales comunes. No dejar ningún recuerdo tras su paso por la tierra.
Sánchez – Aun así… Nosotros, personajes de teatro…
Ramírez – Es cierto… Uno esperaría que eso nos diera algo de notoriedad…
Sánchez – La obra sería una porquería. Cuando es una obra maestra, la gente recuerda a los personajes, ¿no?
Ramírez – Especialmente los papeles principales… Algunos personajes llegan a ser incluso más famosos que sus autores.
Sánchez – Sherlock Holmes, por ejemplo. Todo el mundo se acuerda de él. Pero, ¿quién se acuerda del nombre del autor de Sherlock Holmes?
Ramírez – Elemental, querido Watson. Es Conan Doyle.
Sánchez – Lamentablemente, usted no es Sherlock Holmes.
Ramírez – Ni usted el Doctor Watson.
Sánchez – Si no, ya habríamos resuelto este enigma hace rato.
Ramírez – Qué le vamos a hacer… Solo somos personajes secundarios.
Sánchez – Aquellos de los que nadie se acuerda una vez cae el telón… ¿Quién dijo que la vida es un sueño?
Ramírez – La vida… Parece larga, sobre todo al principio. Empiezas a decir tu texto en el primer acto.
Sánchez – Al principio, no te das cuenta de que la obra ya está escrita.
Ramírez – Y, poco a poco, te vas acordando de las palabras mientras las dices.
Sánchez – Hasta que te acuerdas de ellas antes de decirlas.
Ramírez – Y cuando la historia se acerca a su fin… Solo esperas no equivocarte al salir…
Sánchez – Aquí huele a cerrado, ¿no?
Ramírez – Es el olor del teatro.
Sánchez – La buena noticia es que hemos logrado encontrar los cuerpos.
Ramírez – Sí… Y parece que ya empiezan a oler.
Sánchez – El olor de personajes en descomposición…
Ramírez –Los de todas esas obras malas que no duraron en cartel.
Sánchez – Las obras que no supieron encontrar su público, como dicen…
Ramírez – En la que actuamos no debía estar en sintonía con los tiempos… Toma una muestra del aire ambiente. La mandaremos al laboratorio para verificar.
Sánchez saca una pequeña botella de su bolsillo, destapa el corcho, espera un momento, luego vuelve a tapar y guarda la botella en el bolsillo.
Sánchez – Y ya está. La obra ha terminado.
Ramírez – Es el momento de abandonar la escena. Definitivamente. Para nosotros, fue la última función…
Sánchez – Solo queda salir por allí.
Ramírez – Pensar que toda esta pobre gente ha pagado su entrada…
Sánchez – No es un drama.
Ramírez – Deberíamos haber llamado a esto «Autopsia de un fracaso».
Sánchez – Yo habría preferido actuar en una obra maestra… Para pasar a la posteridad.
Ramírez – Tal vez la próxima vez…
Salen.
Negro.


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Sketch extraído de la recopilación Dramedias
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https://jeanpierremartinez.net

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