En la hierba

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Un personaje está allí. Otro llega con una maleta.
Uno – ¿A dónde vas con esa maleta?
Dos – A ningún lado… Acabo de comprarla. Estaba en oferta.
Uno – De acuerdo… ¿Te vas de viaje?
Dos – No.
Uno – Entonces, ¿por qué compraste una maleta?
Dos – Te lo dije, estaba en oferta.
Uno – Vale… (Un momento) No mejoras, ¿verdad?
Dos – Una maleta siempre puede ser útil, ¿no?
Uno – ¿Para qué? Si no es para ir a algún lugar.
Dos – ¿A dónde quieres que vaya?
Uno – No lo sé… Eres tú quien compró una maleta. ¿Eres tonto o qué?
Dos – ¿Podemos hablar, no?
Uno – ¿De qué?
Dos – ¿A dónde irías tú si tuvieras una maleta?
Uno – ¿Si tuviera una maleta?
Dos – ¿Tienes una maleta?
Uno – ¿Qué voy a hacer con una maleta?
Dos – Podrías ir a algún lugar…
Uno – ¿A dónde?
Dos – No lo sé…
Uno – De todos modos, no tengo una maleta.
Dos – ¿Quieres que te preste la mía?
Uno – ¿Para qué?
Dos – Por si quisieras ir a algún lugar.
El otro lo mira con asombro.
Uno – Pero, ¿a dónde demonios podríamos ir?
Dos – No lo sé. Pero al menos ya tenemos la maleta.
Uno – ¿No estamos bien aquí?
Dos – Sí, bueno… A fin de cuentas, tampoco sabemos cómo es en otro lugar, ¿no?
Uno – ¿Otro lugar?
Dos – Quizás sea mejor.
Uno – ¿Otro lugar podría ser mejor?
Dos – Pues sí. ¿No? Ya que nunca hemos estado allí. Nunca nos hemos movido de aquí.
Uno – Sí, bueno… Sabes lo que dicen…
Dos – ¿Qué?
Uno – Que la hierba es más verde en otro lado.
Dos – No se puede decir que aquí haya mucha hierba.
El otro mira a su alrededor.
Uno – Sí, tienes razón…
Dos – Para empezar, podríamos ir donde haya hierba.
Uno – ¿Al campo, quieres decir?
Dos – Donde haya hierba.
Uno – ¿Para qué?
Dos – Para tumbarnos en ella. Ya no recuerdo cuánto tiempo ha pasado desde que no me tumbé en la hierba.
Uno – Aquí venden hierba, pero no es para tumbarse en ella.
Dos – Saldría muy caro.
Uno – Hay un poco de césped en la explanada del ayuntamiento.
Dos – Sí… Pero está cubierto de mierdas de perros.
Uno – Y de todas formas, ni siquiera tenemos permiso para revolcarnos en él.
Dos – ¿Entonces vamos?
Uno – ¿A dónde?
Dos – ¡Al campo!
Uno – El campo… Y… ¿dónde comienza el campo, exactamente?
Dos – No lo sé… Supongo que donde termina el metro.
Uno – Bueno… ¿Por qué no? Iremos hasta el final entonces. Veremos si llegamos al campo.
Dos – ¿Y qué metemos en la maleta?
Uno – ¿Qué quieres que metamos en la maleta? Para tomar el metro…
Dos – Tienes razón. Si encontramos algo interesante para traer de allí, siempre podremos ponerlo en la maleta.
Uno – ¿Qué línea tomamos?
Dos – No lo sé. La que va hacia el sur, ¿no?
Uno – Tienes razón. Rumbo al sur. Hacia el buen tiempo…
Dos – Vamos.
Salen.
Oscuridad.


Aquellos textos los ofrece gratuitamente el autor para la lectura. Sin embargo cualquier representación pública, sea profesional o aficionada (incluso gratuita), debe ser autorizada por la Sociedad de Autores encargada de percibir los derechos del autor en el país de representación de la obra. En España SGAE, en Argentina ARGENTORES, en Uruguay AGADU, en México SOGEM.

Contactar con el autor : FORMULARIO DE CONTACTO

Sketch extraído de la recopilación Memorias de una maleta
Enlace a la recopilación para comprarla o descargarla gratuitamente (PDF).

Memorias de una maleta

Encuentra todas las obras de teatro de Jean-Pierre Martinez en su sitio web:
https://jeanpierremartinez.net

Scroll al inicio