El tiempo

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Uno – Prométeme que no te vas a poner nervioso…
Dos – ¿Qué?
Uno – Apenas me atrevo a decírtelo.
Dos – Ya estoy empezando a entrar en pánico.
Uno – Esta noche cambian la hora.
Dos – ¿No? ¿Estás seguro de que es esta noche?
Uno – Lo dijeron en la radio.
Dos – Pero entonces… ¿hay que adelantar el reloj una hora o atrasarlo una hora?
Uno – Por eso te pedí que no entraras en pánico.
Dos – ¿Qué más?
Uno – Este año no es una hora, son dos horas.
Dos – ¿No? ¡Nos quieren matar!
Uno – El año que viene serán tres horas… y así sucesivamente.
Dos – Vamos a desayunar al anochecer…
Uno – Y nos iremos a dormir cuando salga el sol.
Dos – Será el mundo al revés.
Uno – Viviremos a la hora de Washington o Tokio.
Dos – Todo depende de si adelantamos la manecilla o la retrasamos.
Uno – ¿Y entonces?
Dos – Pues que todavía no lo sé… Dicen que vamos a ganar dos horas de sueño.
Uno – ¿Ganar dos horas de sueño…? ¿Qué significa eso?
Dos – Que nos levantaremos más tarde, supongo.
Uno – No entiendo nada. Sobre todo porque siempre lo hacen el sábado por la noche, y de todas formas, el domingo siempre nos levantamos más tarde.
Dos – Te digo que nos quieren matar.
Uno – ¿No podrían esperar a que todos los viejos se mueran para cambiar la hora?
Dos – No es cuando estemos muertos que nos levantaremos más tarde, eso seguro. Ya no nos levantaremos nunca.
Uno – Nos tienen hartos… Ya nos quitaron el Servicio de la Hora Oficial.
Dos – ¿Y qué?
Uno – Pues que si la Hora Oficial aún existiera, podríamos llamar mañana por la mañana para saber la hora y poner el reloj en hora.
Dos – A mí me gustaba el Servicio de la Hora Oficial.
Uno – Sí, era como tener compañía.
Dos – A veces, cuando me aburría, llamaba al Servicio de la Hora Oficial. Solo para escuchar su voz.
Uno – Sí, con la Hora Oficial, nunca estabas solo. Siempre tenías a alguien con quien hablar.
Dos – No te contestaba, pero bueno… Al menos escuchabas el sonido de su voz.
Uno – Al cuarto pitido, serán exactamente…
Dos – ¿Era al cuarto pitido o al tercer pitido?
Uno – Ya no lo sé…
Dos – En la radio es al cuarto pitido.
Uno – Justo después del tiempo.
Dos – Nos tienen hartos con el tiempo, cada media hora.
Uno – Como si necesitáramos saber el tiempo que hace dos veces por hora.
Dos – Sí… Si suprimieran el tiempo en la radio, los programas durarían la mitad.
Uno – ¿Y qué nos importa el tiempo que hace al otro lado del país?
Dos – Lo que queremos saber es el tiempo que hace aquí.
Uno – Y para saber el tiempo que hace aquí, basta con mirar por la ventana.
Dos – El tiempo que hace, claro… ¡Si ni siquiera sabemos qué hora es!
Uno – Te digo que nos tienen hartos.
Oscuro.


Aquellos textos los ofrece gratuitamente el autor para la lectura. Sin embargo cualquier representación pública, sea profesional o aficionada (incluso gratuita), debe ser autorizada por la Sociedad de Autores encargada de percibir los derechos del autor en el país de representación de la obra. En España SGAE, en Argentina ARGENTORES, en Uruguay AGADU, en México SOGEM.

Contactar con el autor : FORMULARIO DE CONTACTO

Sketch extraído de la recopilación ¡Tranquilo!
Enlace a la recopilación para comprarla o descargarla gratuitamente (PDF).

Tranquilo

Encuentra todas las obras de teatro de Jean-Pierre Martinez en su sitio web:
https://jeanpierremartinez.net

Scroll al inicio