Un sketch de Jean-Pierre Martinez
Un personaje está allí. Llega otro, mostrando una amplia sonrisa.
Dos – Buenos días, señor, ¡tengo una buena noticia que darle!
Uno – Bueno, empiece por la mala.
Dos – Eh… no, no he dicho que tengo una buena y una mala noticia… Solo una buena noticia.
Uno – Ah, perdón. Cuando no estás acostumbrado… Y… ¿cuál es esa mala noticia?
Dos – ¿Validó usted un boleto de la Lotería hace una semana?
Uno – Sí.
Dos – Le anuncio que ha ganado.
Uno – ¿Ganado? ¿Yo? ¿Cuánto?
Dos – 233 millones de euros.
Uno – ¿233 millones?
Dos – 233 millones.
Uno – Ah, sí, es una suma importante.
Dos – Pero parece que no le alegra mucho.
Uno – Sí, sí, claro, pero…
Dos – ¿Pero?
Uno – ¿No es un poco demasiado?
Dos – ¿Demasiado?
Uno – Es decir… un millón está bien. Compro una casa y…
Dos – ¿Y?
Uno – Tiene razón. Digamos 10 millones entonces. Compro una casa y dejo de trabajar. Pero 233 millones…
Dos – Entiendo que necesite algo de tiempo para acostumbrarse a la idea.
Uno – ¿No podría ser un poco menos?
Dos – ¿Menos?
Uno – No sé… Digamos 33 millones de euros. Le aseguro que no puedo aceptar más…
Dos – Lo siento, pero es eso o nada.
Uno – Tendré que pensarlo.
Dos – Sí, tómese su tiempo para pensarlo. Pero no demasiado. Porque hay un plazo, ¿sabe? Para reclamar el premio, quiero decir…
Uno – Ya sabe cómo es, con cientos de millones de euros, ya no tendría familia. Ni amigos.
Dos – Créame, con tal fortuna, encontrará primos lejanos que pensaba perdidos. Y descubrirá que tenía muchos más amigos de los que creía.
Uno – Sí, pero precisamente eso es lo que me asusta. Estaré rodeado solo de personas interesadas.
Dos – Sí…
Uno – Sin mencionar a mi mujer…
Dos – ¿Su mujer?
Uno – ¡Es comunista, mi mujer! Ya me reprochaba por no ser lo suficientemente de izquierdas… Así que cuando le diga que he ganado 233 millones de euros.
Dos – Créame, la experiencia muestra que con 233 millones de euros, una mujer no sigue siendo comunista por mucho tiempo…
Uno – No, de verdad… Mis relaciones con todo mi entorno serán completamente distorsionadas…
Dos – Conocerá a otras personas… Personas tan adineradas como usted.
Uno – No me hago ilusiones, ya sabe. Sé que los verdaderos ricos, los que nacieron así, nunca me aceptarán. Siempre seré el tipo que ganó su fortuna en la lotería para ellos.
Dos – Quizás…
Uno – ¿Y si mi mujer me deja? ¿Cómo encontraré otra?
Dos – ¿Con 233 millones de euros?
Uno – ¡Siempre pensaré que me quieren por mi dinero!
Dos – Por supuesto…
Uno – No, creo que mejor me quedo con otro boleto.
Dos – ¿Otro boleto?
Uno – ¡Un boleto de lotería!
Dos – ¿Para qué? ¡Ya ha ganado!
Uno – Tal vez esta vez tenga la suerte de ganar un poco menos…
Oscuro.
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Sketch extraído de la recopilación ¡Demasiado es demasiado!
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