Un Sketch de Jean-Pierre Martinez
Max está allí con un bajo que está afinando. Fred llega con una guitarra.
Max – ¿Has echado un vistazo a la sala?
Fred – Sí…
Max – ¡Está a reventar, te das cuenta! Incluso parece que hay algunos que intentan entrar por la salida de emergencia.
Fred – ¿Ah, sí?
Max – No lo vas a creer, pero una chica me pidió un autógrafo…
Fred – ¿Le diste tu número?
Max – Ni siquiera…
Fred – ¿No era muy buena?
Max – Tenía catorce años…
Fred – Entiendo…
Max – ¿Pero lo oyes?
Fred (con la mente en otro lado) – ¿Qué?
Max – Se están impacientando. Ya están aplaudiendo. ¡Nuestro público nos está pidiendo!
Fred – Ah, sí…
Max – Fred, siento que algo está pasando aquí. Ya verás, amigo. Dentro de unos años, cuando saquemos nuestro tercer álbum, recordaremos este concierto y diremos que aquí es donde todo comenzó.
Fred parece estar buscando algo.
Fred (preocupado) – Sí…
Max – ¿Estás bien? ¿No estás demasiado colocado, al menos?
Fred – No, no… Bueno, sí, pero…
Max – ¿Qué pasa?
Fred – He roto una cuerda.
Max – Tienes tiempo suficiente para cambiarla. Además, si nos hacemos esperar un poco… Eso aumentará la presión.
Fred – El problema es que… no tengo la cuerda de repuesto.
Max – ¿No tienes cuerdas de repuesto?
Fred – Sí, pero… no esa.
Max – ¿Cómo que no esa?
Fred – La cuerda de si. No tengo la cuerda de si.
Max – ¿Es una broma?
Fred – No…
Max – ¡Mierda, Fred…!
Fred – ¿No tendrás una tú?
Max – Sí. Tengo dos juegos de cuerdas de repuesto para mi bajo. Aunque las cuerdas de bajo no suelen romperse con frecuencia, ya sabes.
Fred – Lo siento…
Max – ¿No hay una tienda de música cerca?
Fred – Es domingo.
Max – Mierda… ¿Entonces qué hacemos?
Fred – Bueno… no tocaré con esa cuerda, eso es todo.
Max – Genial…
Fred – Bueno, me quedan cinco.
Max – Si no rompes otra antes…
Fred – ¿Qué quieres? Es mi lado destroy. Jimi Hendrix rompía su guitarra en el escenario…
Max – Sí, pero él esperaba al final del concierto. Y estoy seguro de que él siempre tenía un juego de cuerdas de repuesto. ¿Por qué no tienes cuerdas de repuesto?
Fred – No tenía dinero.
Max – Eso… Pero para comprar droga, siempre tienes dinero.
Fred se acerca a él, amenazante.
Fred – Oye, ¿te crees mi madre o qué?
Max – Eres tú quien me toma por tu madre, Fred. ¿Entonces, yo debería tener cuerdas de repuesto para tu guitarra de mierda? Estoy harto de tocar con una banda de perdedores.
Fred – Nadie te retiene, Max. Eres un fastidio para todos. Nosotros estamos aquí para divertirnos, no para escuchar tus lecciones de moral…
Fred se va. Victor llega.
Victor – ¿Has visto la gente que hay en la sala?
Max – Sí.
Victor – Desde que tenemos una cantante, tenemos mucho más éxito, ¿te has dado cuenta?
Max – Ella canta mal.
Victor – Aparentemente, los tipos no vienen solo para escucharla… Hay un problema?
Max – Fred ha roto una cuerda.
Victor – ¿Y entonces?
Max – No tiene cuerda de repuesto.
Victor – Ah, mierda… (Saca un porro, lo enciende, da una calada y se lo ofrece a Max.) ¿Quieres? Es libanés…
Max – No, gracias, prefiero mantenerme lúcido…
Victor (riendo) – ¿Lúcido?
Max – Entonces tú también estás colocado.
Victor – Completamente. Bueno, ¿nos vamos? Creo que nuestro público nos está pidiendo…
Max – ¡Mierda, Victor, no entiendes! Fred ya toca como un manco con seis cuerdas, imagina con cinco. El público nos va a destrozar…
Victor – ¿El público? No te preocupes. ¡Son nuestros amigos! Y están aún más colocados que nosotros…
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Sketch extraído de la recopilación Los Rebeldes
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