Salida Nula

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Una mujer de luto llega por un lado, una corona fúnebre en la mano. Saca un pañuelo de su bolso y enjuga una lágrima. Se oye el sonido de su móvil. Ella contesta.
Mujer 1 (con voz afectada) – ¿Sí…? Ah, eres tú… Sí, sí, ahora mismo estoy en el tanatorio. La verdad es que no lo había visto desde hace años, pero en fin… A pesar de todo, es muy emocionante. Quería verlo por última vez… Para despedirle…
Otra mujer, de luto también, llega por el otro lado.
Mujer 1 – Tengo que dejarte, lo siento. Mi hermana acaba de llegar. Te llamaré más tarde ¿de acuerdo? Gracias por haber llamado…
Las dos mujeres se abrazan, sin cariño.
Mujer 2 – Menos mal que me has avisado… Yo ni siquiera recibí la esquela de defunción. (Señalando el otro lado) ¿Está ahí…?
Mujer 1 – Sí.
Mujer 2 – ¿Le has visto ?
Mujer 1 – Sí.
Mujer 2 – Hace lo menos diez años… Habrá cambiado, ¿no ?
Mujer 1 – Claro… Está muerto.
Mujer 2 – Sí… La verdad es que no estoy muy segura de querer entrar ahí. Para verle así… Yo nunca ví a un muerto. Quizás debería quedarme con la imagen de la última vez que lo vi. Lleno de vida…
Mujer 1 – Vamos. Hazlo por él. Estoy segura de que le habría hecho mucha ilusión verte una última vez.
Mujer 2 – Bueno…
Se dirige sin entusiasmo hacia el lado de la cámara mortuoria y desaparece.
Su hermana se queda sola y enjuga otra lágrima.

Mujer 1 – Dios mío…
La otra vuelve, un tanto perturbada.
Mujer 1 – ¿Ya…?
Mujer 2 – ¿Me dijiste que estaba ahí, verdad, por esa puerta a la derecha?
Mujer 1 – Sí… ¿Por qué?
Mujer 2 – Si no es él…
Mujer 1 – No le has visto desde hace diez años. Por fuerza tiene que haber cambiado.
Mujer 2 – ¿Hasta cambiar de sexo…? Es una mujer la que está en el ataúd.
Mujer 1 – ¿Seguro…?
Mujer 2 – Una mujer que, encima, no se le parece en nada… ¿No te diste cuenta?
Mujer 1 – Mira… Estaba tan conmocionada esta mañana… Se me cayeron las lentillas de contacto en el lavabo. Debe de ser la puerta a la derecha. Hay dos capillas ardientes… Voy a ver.
Mujer 2 – Mejor voy yo, ¿no?
Desaparece otra vez, dejando su hermana todavía más perturbada. Pero la otra vuelve en seguida.
Mujer 1 – ¿Y bien?
Mujer 2 – Tampoco es él.
Mujer 1 – ¿Estás segura?
Mujer 2 – A menos que nos haya ocultado toda su vida que era negro… Enséñame la esquela… A lo mejor, te equivocaste de dirección. Tanatorios, hay muchos…
Mujer 1 – Dios mío… Me impresionó tanto saber que había muerto. Y ahora, ni siquiera vamos a poder asistir a su entierro…
Sale una esquela de su bolso y se la da a su hermana.
Mujer 2 (echando un vistazo a la esquela) – Pues, no… Aquí está… No lo entiendo… La dirección es correcta… (Leyendo) Comunican con profundo dolor el fallecimiento de… ¡Pero no es su nombre!
Mujer 1 – ¡No es posible! Dame eso…
Coge la esquela de las manos de su hermana, y la mira frunciendo el ceño para compensar la ausencia de sus lentillas.
Mujer 1 – ¡Joder! Es el apellido de los vecinos… Ocurre al menos una vez por semana…
Mujer 2 – ¿El qué?
Mujer 1 – ¡Que el cartero se equivoque! Bueno, Martínez, Ramírez… Se parece mucho, ¿no? Yo tampoco me di cuenta…
Mujer 2 (consternada) – Así que no ha muerto…
Mujer 1 – Lo siento, de verdad… (Tenso silencio) ¿Y qué hago yo ahora con la corona?
Mujer 2 – No esperes que el florista te devuelva el dinero…
Mujer 1 – ¡Imagínate si se pusieran a reembolsar las coronas después de los entierros…!
Mujer 2 – Pues déjala aquí… Para honrar la memoria del difunto de tus vecinos…
Mujer 1 – Sí… Aunque no parece que se preocupen mucho por él. Ni siquiera han venido a despedirle…
Mujer 2 – No tendría que sorprenderte. Tú tienes la esquela de defunción…
Mujer 1 – Dios mío, es verdad. ¿Cómo voy a anunciarles eso ahora…?
Mujer 2 – Sí… Creo que ya vas a necesitar toda la delicadeza de la que seas capaz…
Mujer 1 – Por lo menos, él no ha muerto… Pero bueno… (Suspirando) Con lo que me costó decirle adiós…
Mujer 2 – Pues así, esta hecho. Por si acaso…
Se van.
Mujer 2 – ¿Irás a verlo?
Mujer 1 – ¿A quién?
Mujer 2 – ¡A él!
Mujer 1 – ¿Para qué?
Mujer 2 – No sé. Como tenías tanto interés en despedirte de él. Así podrías hacerlo mientras está vivo.
Oscuro.


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Sketch extraído de la recopilación Muertos de la risa
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Muertos de la risa

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https://jeanpierremartinez.net

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