Demasiado lento

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Un personaje está ahí. Llega un segundo.
Uno – ¿No te encuentras bien? ¿Qué pasa?
Dos – Me han vuelto a multar. Por un radar…
Uno – ¿Por un radar?
Dos – Sí, ¡por un radar! No por un paparazzi…
Uno – ¡Ah, vaya… Ibas demasiado rápido…?
Dos – No, iba demasiado lento.
Uno – ¿Qué dices…?
Dos – Sí, me han pillado a doce kilómetros por hora.
Uno – Es increíble…
Dos – En la autopista. Justo acababa de salir de la gasolinera.
Uno – A doce kilómetros por hora…
Dos – No tengo un coche deportivo, necesito tiempo para coger velocidad. Quinientos euros.
Uno – ¿No?
Dos – ¡Pues claro que no, idiota!
Uno – ¿No te han multado?
Dos – ¡Sí!
Uno – Pero… ¿por qué?
Dos – ¡Porque iba demasiado rápido, imbécil! ¡Me han multado, te digo!
Uno – No hace falta ponerse así. Tampoco estaba muy claro…
Dos – Más bien parece que tú no tienes las ideas muy claras… ¿Estás bien?
Uno – Acabo de salir del hospital.
Dos – ¿En serio? Entonces por eso estás un poco aturdido. ¿Qué te ha pasado?
Uno – Reacción alérgica a una picadura de abeja. En la garganta.
Dos – ¿En serio?
Uno – Sí. No te puedes ni imaginar. Las abejas, menuda porquería, te lo aseguro.
Dos – Producen miel. Y permiten la polinización. Cuando no haya más abejas… con todos sus productos químicos…
Uno – ¿Productos químicos?
Dos – Los que echan en los cultivos. Las abejas polinizan las flores, y eso es lo que las envenena.
Uno – Sabes mucho sobre abejas.
Dos – Tengo un amigo que es apicultor.
Uno – De todos modos, no pensé que con una simple picadura de abeja acabaría en urgencias.
Dos – Puede ser por eso.
Uno – ¡Claro que es por eso! ¡Me picó una abeja, te digo!
Dos – No, quiero decir, puede ser por esos productos químicos. Las abejas los recogen, y luego, cuando te pican, te inyectan todas esas porquerías.
Uno – ¿Quieres decir que si me hubiera picado una abeja que solo polinizara cultivos ecológicos, no habría acabado en urgencias?
Dos – Quién sabe…
Uno – De todos modos, me han entubado.
Dos – ¿Entubado? ¿Dónde?
Uno – ¿Dónde? ¡En el hospital!
Dos – ¿En serio?
Uno – Sí.
Dos – ¿Pero entubado de cuánto?
Uno – ¿De cuánto?
Dos – Sí, ¿de cuánto?
Uno – No sé, unos veinticinco centímetros al menos. Quizás treinta.
Dos – ¿Treinta centímetros…? ¿Ah, porque… pensaba que hablabas de dinero? Pero cuando dices treinta centímetros…?
Uno – No podía respirar, te lo aseguro. Tuvieron que entubarme.
Dos – Vale… Quieres decir intubar.
Uno – Intubar, entubar… Con un tubo, ya sabes.
Dos – Claro… Y… ¿te ha hecho bien?
Uno – ¿Bien…? No en el momento, te lo garantizo.
Dos – ¿Pero ahora estás bien?
Uno – Sí, estoy bien. ¿Y tú?
Dos – Aparte de que me han multado…
Oscuro.


Aquellos textos los ofrece gratuitamente el autor para la lectura. Sin embargo cualquier representación pública, sea profesional o aficionada (incluso gratuita), debe ser autorizada por la Sociedad de Autores encargada de percibir los derechos del autor en el país de representación de la obra. En España SGAE, en Argentina ARGENTORES, en Uruguay AGADU, en México SOGEM.

Contactar con el autor : FORMULARIO DE CONTACTO

Sketch extraído de la recopilación ¡Demasiado es demasiado!
Enlace a la recopilación para comprarla o descargarla gratuitamente (PDF).

Demasiado es demasiado

Encuentra todas las obras de teatro de Jean-Pierre Martinez en su sitio web:
https://jeanpierremartinez.net

Scroll al inicio