Demasiado cortes

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Un personaje está ahí, sentado en una silla. Llega otro, aparentando ser mayor.
Uno – Buenos días… (Levantándose) Pero por favor, ¡siéntese usted!
Dos – ¿Qué?
Uno – Tome mi lugar, por favor. Yo puedo perfectamente quedarme de pie.
Dos – ¿Porque le doy la impresión de no poder estar de pie?
Uno – No, no, en absoluto, es solo que…
Dos – ¿No cree que esta actitud es un poco insultante a la larga?
Uno – ¿Insultante?
Dos – ¡Yo llamo a esto edadismo!
Uno – ¿Edadismo?
Dos – ¡Exactamente! Edadismo.
Uno – Ni siquiera sé lo que significa.
Dos – ¡Edadismo! Como el racismo o el machismo, pero contra los mayores.
Uno – Ah, ¿sí?
Dos – Condescendencia, si prefiere. Hacia las mujeres, hacia los negros, hacia los mayores… De todos modos, no es exclusivo, desafortunadamente. ¿Puede imaginarse la humillación que debe sentir una anciana negra a quien un joven imbécil blanco le ofrece dejarle su asiento en un autobús? Por pura condescendencia.
Uno – ¿Una anciana negra… como Rosa Parks, quiere decir?
Dos – ¿Entonces desprecia a los mayores?
Uno – Ah no, pero para nada, le aseguro. Yo adoro a los mayores.
Dos – ¡Ahí lo ve! ¡Adoro a los mayores! Como si los mayores fueran una raza aparte… Eso es racismo anti-mayor.
Uno – Perdón, lo siento mucho…
Dos – Es como si me dijera: adoro a los árabes, por cierto, mi empleada doméstica es marroquí. O adoro a los homosexuales, por cierto, mi peluquero es transgénero.
Uno – Ah, vaya…
Dos – Usted también será mayor algún día, ¿sabe? Nunca será negro, eso seguro. Pero será mayor.
Uno – Por supuesto, soy perfectamente consciente de eso…
Dos – No lo parece…
Un momento.
Uno – Entonces… ¿no quiere sentarse de verdad?
Dos – Así es, siga así…
Uno – No me molesta, le aseguro. Al contrario, me alegra.
Dos – ¡Deténgase, por favor!
Uno – ¿No quiere sentarse?
Dos – Sí, pero…
Uno – ¿Pero…?
Dos – Desconfío…
Uno – ¿Se desconfía de mí? No debería, ¡le aseguro! ¿Le doy miedo? Pero vamos… ¿Por qué?
Dos – No sé, es usted… demasiado cortés para ser honesto.
Uno – De acuerdo… Bueno… Pues nada, quédese de pie si quiere.
Dos – ¡Por supuesto que lo haré, no necesito su permiso!
Un momento.
Uno – En cambio, se nota enseguida que usted es honesto.
Dos – ¿Ah, sí?
Uno – No se le puede acusar precisamente de exceso de cortesía.
Dos – ¿Ah sí? Repita eso a ver.
Uno – Viejo de mierda.
Dos – Gilipollas
Uno – Carcamal.
Dos – Analfabeto.
Uno – Momia.
Dos – Anacoreta.
Uno – ¿Anacoreta? ¿Está seguro de que eso es un insulto?
Dos – ¿Ah no?
Uno – ¿Sabe lo que significa?
Dos – No, ¿y usted?
Uno – Yo tampoco.
Un momento.
Dos – Creo que nos hemos dejado llevar un poco.
Uno – Sí.
Dos – Al final, me voy a sentar.
Uno – Ah, ¿sí? ¿Y cree realmente que le voy a dejar mi asiento ahora?
Dos – ¿No?
Uno – Va a seguir de pie. Así aprenderá.
Dos – Ya lo sabía… Ningún respeto por los mayores…
Oscuro.


Aquellos textos los ofrece gratuitamente el autor para la lectura. Sin embargo cualquier representación pública, sea profesional o aficionada (incluso gratuita), debe ser autorizada por la Sociedad de Autores encargada de percibir los derechos del autor en el país de representación de la obra. En España SGAE, en Argentina ARGENTORES, en Uruguay AGADU, en México SOGEM.

Contactar con el autor : FORMULARIO DE CONTACTO

Sketch extraído de la recopilación ¡Demasiado es demasiado!
Enlace a la recopilación para comprarla o descargarla gratuitamente (PDF).

Demasiado es demasiado

Encuentra todas las obras de teatro de Jean-Pierre Martinez en su sitio web:
https://jeanpierremartinez.net

Scroll al inicio