De improviso

Un sketch de Jean-Pierre Martinez

Eva está allí, desocupada. Llega Albán, algo incómodo.
Albán – Hola… ¿Vives por aquí?
Eva – Se podría decir que sí… ¿Y tú?
Albán – Pasaba por aquí.
Un silencio.
Eva – Y… ¿piensas echar raíces… por aquí?
Albán – Depende.
Eva – ¿De qué depende?
Albán – No sé… Aquí o en otro sitio.
Eva – Tú haz lo que quieras. Estamos en una democracia.
Albán – ¿Qué podría darme ganas de quedarme? Aquí, quiero decir…
Eva (señalando su frente) – ¿Acaso tengo escrito «oficina de turismo»?
Albán – No.
Eva – Bueno. Entonces, ¿qué?
Albán – ¿Qué de qué?
Eva – Decídete: te quedas o te vas, pero ya. Porque, la verdad, estás empezando a ser un poco…
Albán – Está bien, me quedo… Por ahora.
Eva – Perfecto. Entonces, ¿qué hacemos?
Albán – ¿Qué hacemos?
Eva – No te vas a quedar ahí plantado mirándome, ¿no?
Albán – Está bien, está bien… No sé, podríamos hablar…
Eva – Te escucho.
Albán – ¿Fumas?
Eva – ¿Por qué? ¿Prefieres a las no fumadoras? ¿Es una entrevista de trabajo?
Albán – ¡Para nada! Al contrario. Solo quería saber si tenías un cigarro.
Eva – Apenas nos conocemos y ya me quieres mangar un cigarro.
Albán – ¡Para nada! De hecho, no fumo.
Eva – Yo tampoco. Eso ya es algo que tenemos en común.
Un silencio.
Albán – Tú… ¿Tienes un número?
Eva – ¿Un número? ¿Por qué? ¿Diriges un circo? ¿Quieres que audicione?
Albán – ¿Un circo? Ah, sí, un… Un número de circo.
Eva – Ya decía yo que tenías un aire de nómada.
Albán – ¿Nómada?
Eva – Los del viaje, ya sabes.
Albán – No, no me refería a un número de circo. Me refería a un número de teléfono.
Eva – Entendido…
Albán – ¿Y entonces?
Eva – Tengo un número, pero no tengo teléfono.
Albán – ¿De qué sirve tener un número si no tienes teléfono?
Eva – Qué listillo eres… O eres realmente tonto, todavía no lo tengo claro. Perdí mi teléfono. Por eso tengo un número, pero no un teléfono. Pero tú, déjame tu número…
Albán – ¿Mi número? Es decir…
Eva – No me digas que tú tienes teléfono, pero no número.
Albán – No, pero…
Eva – Vale… Tú no tienes teléfono, pero aun así me pides mi número. ¿Y cómo pensabas llamarme? ¿Desde una cabina?
Albán – No sé… Yo… Bueno, sí, tengo un teléfono, pero…
Eva – ¿Quieres un consejo?
Albán – No… Bueno, sí…
Eva – Deberías tener cuidado. La improvisación no es lo tuyo.
Albán – De acuerdo. Yo…
Eva – Prepárate un poco el texto para la próxima vez.
Albán – Eso…
Eva – Por lo menos un esquema… Y luego lo rellenas. Pero así, a pelo, sin red… No tienes nivel.
Albán – De acuerdo… Un… Un esquema… Lo tendré en cuenta…
Eva – Y, por cierto, ¿para qué querías mi número?
Albán – ¿Tu número…? No sé… Yo…
Eva – No, porque ya que estamos aquí los dos, si tienes algo que decirme… tal vez no haga falta que me llames.
Albán – No, claro, pero…
Eva – ¿Quieres otro consejo?
Albán – No sé… Sí.
Eva – Con o sin teléfono, intenta cerrar antes de agotar tu saldo.
Albán – ¿Mi saldo…?
Eva – Llevamos cinco minutos hablando y no has dicho nada. En serio, ¡das pena!
Albán – De acuerdo…
Eva – ¿Sabes qué? (Saca un lápiz y anota algo en un papel que le tiende) Aquí tienes mi número. Cuando encuentre mi teléfono, y tú encuentres una cabina, me llamas, y lo hablamos, ¿vale?
Eva se va. Albán la mira marcharse, luego echa un vistazo al papel. Parece dudar, luego se dirige a alguien del público.
Albán – ¿Vives por aquí? ¿Sabes dónde hay una cabina telefónica? ¿Me prestas tu móvil un momento? (Coge el teléfono que alguien le ofrece, y finge marcar el número del papel) Gracias… (Suena en su propio bolsillo. Sorprendido, saca otro teléfono y contesta) ¿Hola? ¿Hola? (Se queda perplejo un instante) Creo que estoy hablando conmigo mismo… (Devuelve el móvil al espectador, y le dice) Es su número… Pero yo tengo su teléfono… (Una pausa) No pensé en decirle que acabo de encontrar uno… Y que tal vez fuera el suyo, el que había perdido… Y ya se ha ido… (Se queda un momento pensativo) Creo que tiene razón, La improvisación no es lo mío…
Negro.


Aquellos textos los ofrece gratuitamente el autor para la lectura. Sin embargo cualquier representación pública, sea profesional o aficionada (incluso gratuita), debe ser autorizada por la Sociedad de Autores encargada de percibir los derechos del autor en el país de representación de la obra. En España SGAE, en Argentina ARGENTORES, en Uruguay AGADU, en México SOGEM.

Contactar con el autor : FORMULARIO DE CONTACTO

Sketch extraído de la recopilación Albán y Eva
Enlace a la recopilación para comprarla o descargarla gratuitamente (PDF).

Albán y Eva

Encuentra todas las obras de teatro de Jean-Pierre Martinez en su sitio web:
https://jeanpierremartinez.net

Scroll al inicio